Caída en el anciano

Caída en el anciano

¿Quién no conoce el caso de alguna persona mayor que se haya caído?Las caídas a esta edad suelen darse en el domicilio y algunas de las que allí ocurren son de cierta gravedad.

¿Por qué tienen tantas caídas los los ancianos? Con el paso de los años se producen cambios físicos y psíquicos que  las favorecen.  Pero, ¿qué es exactamente lo que cambia? En ellos hay pérdida de agudeza visual, alteraciones del equilibrio y auditivas, disminución del tiempo de reacción, el tronco está flexionado y esto hace que no tenga buena alineación y sea proclive a caer. Así mismo,  padecen enfermedades crónicas tales como cataratas, diabetes, hipertensión, artrosis y por ello toman medicamentos que pueden provocar sueño o mareos, por lo que es más fácil que se caigan. Si las caídas son principalmente en el domicilio, ¿ qué puede influir en la casa? Una iluminación inadecuada en escaleras, falta de barandilla, suelos resbaladizos, obstáculos ( macetas, alfombras, cables), zapatos con mucho tacón, ropa que se engancha en manillas ( batas, bolsos ) cordones que se desatan… Si se produce una caída hay miedo a volver a caer y pérdida de confianza, por lo que el golpe no sólo es físico, sino también psíquico. Como consecuencia de la caída el anciano se mueve menos, por dolor o por miedo a volver a caer lo que provoca  sedentarismo y que se agrave una atrofia muscular.La causa más común de las caídas es  miedo a caer. Si un anciano se cae y no puede levantarse sólo del suelo, o está más de una hora en el suelo o tiene más de 3 caídas en el año es muy fácil que tenga depresión o ansiedad y lógicamente el miedo a una nueva caída será aún mayor. El anciano suele ocultar que ha caído porque es un síntoma de envejecimiento, o por miedo a que le recriminen por hacer cosas que no debiera, y empieza a caminar cogidos a cosas, personas..

 ¿Cómo se pueden evitar?

Hay un porcentaje de caídas que son inexplicables pero si se mantiene un buen estado físico, un control sobre los medicamentos que toma, cuidados de la vista, se evitan movimientos bruscos de la cabeza para evitar mareos ayudaremos a evitarlas. En el baño:
  • reducir la humedad,
  • instalar ducha en vez de bañera y si no es posible colocar barras asideras y alfombras antideslizantes.
En la cocina
  • situar los objetos a la altura adecuada para evitar tener que subirse en banquetas.
En el dormitorio
  • evitar alfombras que se levanten, y en los pasillos si son largos instalar barandillas e iluminarlos bien.
Para vestirse o desnudarse usar prendas no muy ajustadas, usar velcro en vez de cordones o botones, poner una cinta larga en las cremalleras para ayudar a subirla y bajarla, abrochar una prenda  por delante y darle vuelta. Para poner pantalones mejor sentarse y las faldas pueden colocarse por la cabeza. Así mismo un buena prevención incluye realizar periódicamente actividad física ya que ayuda a mantener la fuerza muscular, movilidad en las articulaciones, mejora la elasticidad, la agilidad, evita la descalcificación ósea, aumenta la capacidad respiratoria y la oxigenación de los tejidos, evita la obesidad…Pero no todos los beneficios son físicos sino que psíquicamente también influye ya que aumenta la ilusión por vivir, mejora la imagen de uno mismo, combate la soledad y el aislamiento, refuerza la actividad intelectual ( oxigenación cerebral)… Queda claro entonces que el principal tratamiento ante las caídas es el preventivo en el que está implicado toda la familia y cuidadores del anciano y que realizar periódicamente ejercicio ayuda a que las temibles caídas no se produzcan.        

Ponte en contacto con nosotras